Niños mayos
Los fariseos son los malos de la fiesta, todos llevan máscaras. Los mayores hacen la suya con piel de chivo o puerco de monte, a los demás se las fabrica el chicotero. Una vez que se ponen su máscara no pueden hablar y se comunican mediante señas. El único que habla es el Pilatos, el jefe que da todas las instrucciones a los demás. Durante el día piden dinero y molestan a todos. El Sábado de Gloria queman sus máscaras y se vuelven buenos.