Karina Álvarez y Yedith Alvarado
Los miembros de la comunidad aprendieron de sus antepasados a tejer la palma, hacen sombreros, cestas y juguetes. Cada día las mujeres llevan a la tienda los sombreros que tejieron el día anterior y ahí los intercambian por alimentos y otros objetos. También utilizan la palma para las paredes y techos de sus casas y la troja donde guardan el maíz. Antes cada casa tenía su cueva donde además de tejer, contaban historias y cuentos.